La mediación ofrece soluciones rápidas, económicas y beneficiosas para todas las partes.
Acuerdos viables, positivos y eficaces que recogen las necesidades de las partes que, además, mejoran su comunicación y capacidad de negociación.

Ahorra tiempo: Es un proceso sencillo para resolver conflictos de forma rápida y eficiente. Con soluciones en menos de 3 meses.

Ahorra costes: evita, o pone fin, largos y costosos procesos legales por lo que es mucho más económico que un proceso judicial.

Acuerdos que tienen en cuenta las necesidades de todas las partes: Si las partes tienen buena voluntad se pueden lograr acuerdos beneficiosos para todos.

Acuerdos «a medida»: Las partes intervienen en la negociación y toma de decisiones, llegando a acuerdos satisfactorios que reflejan las necesidades y se adaptan a su caso y circunstancias.
Soluciones duraderas: Las partes deciden y firman sus propios acuerdos por lo que se cumplen en mas de un 80% y evita futuros enfrentamientos.

Las partes expresan lo que piensan y quieren: Las partes, con la ayuda del mediador, restablecen la comunicación, expresan sus necesidades e intereses, y negocian hasta alcanzar a acuerdos.
Aprenden a gestionar los problemas: Las partes pueden adquirir estrategias de gestión y resolución de conflictos.
En mediación familiar se atenderán en todo momento a las necesidades de los menores, de manera que los acuerdos les beneficien, cómo parte del proceso qué son, y se vele siempre por sus intereses.